"Repugnante": Ocasio-Cortez sobre la prohibición a las mujeres trans de usar baños femeninos en el Capitolio
La representante demócrata por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez defendió a Sarah McBride, la primera miembro transgénero* del Congreso estadounidense, y criticó la medida impulsada por los republicanos para prohibirles a las mujeres trans que usen los baños femeninos dentro del Capitolio.
Respondiendo a preguntas de la prensa, Ocasio-Cortez calificó la decisión de "repugnante" porque pone "en peligro a mujeres y niñas de todo tipo". Así, apuntó contra la republicana Nancy Mace, que hizo la propuesta, y Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., que la aprobó.
Rep. Nancy Mace and Speaker Johnson have teamed up to ban transgender people from using their preferred bathrooms on Capitol grounds controlled by the House of Representatives. This is dangerous and disgusting. pic.twitter.com/m2gikoa4Uj
— Rep. Alexandria Ocasio-Cortez (@RepAOC) November 21, 2024
Según Ocasio-Cortez, como Mace y Johnson no cuentan con un plan para hacer cumplir la resolución, el "resultado inevitable será que las mujeres y las niñas tengan que prepararse para agresiones, porque la gente va a querer revisar sus partes privadas, al sospechar quién es trans y quién cis [cisgénero]".
"Entonces, la idea de que Nancy Mace quiera que niñas y mujeres se bajen los pantalones delante ¿de quién? ¿Un investigador? ¿Quién sería? ¿Porque quiere sospechar de y señalar a quien ella cree que es trans?", continuó la legisladora. "Es asqueroso y todo el mundo, sin importar lo que piense sobre este tema, debería rechazarlo por completo", añadió.
La demócrata concluyó diciendo que con estas medidas los republicanos no buscan proteger a la gente, sino que Mace "gane dinero y recaude fondos a través de un correo electrónico".
McBride, por su parte, aseveró que no peleará por los baños, sino por los residentes de Delaware y que seguirá las reglas como indica el presidente de la cámara, a pesar de no estar de acuerdo con ellas.
* El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.