El Gobierno de Venezuela expresó este viernes "su más enérgico y categórico rechazo" a las sanciones migratorias que le impusiera el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, al considerar que son el reflejo de una "agenda" que consiste en "prolongar la doctrina Monroe bajo nuevas máscaras".
En un comunicado difundido por el canciller Yván Gil en su canal de Telegram, se califica de "intolerable" la actuación del alto funcionario estadounidense, al tiempo que se destaca que "no es solo una violación a los principios fundamentales de la convivencia entre naciones, sino también una expresión de profundo desprecio hacia los pueblos libres de América Latina y el Caribe".
"La imposición de nuevas medidas coercitivas no son otra cosa que actos de piratería financiera disfrazados de falsa moral. Mientras el pueblo cubano resiste con dignidad heroica, es el Gobierno de EE.UU. el responsable directo del sufrimiento causado por el criminal e ilegal bloqueo, intensificado con cobardía por figuras como Rubio", recalca el texto, en el que se tacha al jefe de la diplomacia estadounidense como "vocero del rencor y del fracaso".
Para finalizar, Caracas reiteró "su respaldo absoluto e irrestricto al pueblo, al Gobierno de la República de Cuba y a su presidente", al tiempo que denunció "ante la comunidad internacional la política de agresión sistemática impulsada" por Rubio.
Por su lado, el presidente Nicolás Maduro se solidarizó con su homólogo cubano, ante lo que calificó como "medidas ilegales impuestas en su contra". "Estoy seguro de que el hermano pueblo cubano seguirá luchando; sepan que cuentan con Venezuela y el ALBA-TCP para materializar el sueño de [Simón] Bolívar, [José] Martí, Fidel [Castro] y [Hugo] Chávez", escribió en su canal de Telegram.