Como "injerencia inaceptable" calificó este miércoles el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la decisión de EE.UU. de sancionar al ministro del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, quien encabeza la investigación contra el exmandatario Jair Bolsonaro por su aparente implicación en un intento de golpe de Estado.
"La injerencia del Gobierno estadounidense en el sistema judicial brasileño es inaceptable. El Gobierno brasileño se solidariza con el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, quien es objeto de sanciones motivadas por las acciones de políticos brasileños que traicionan a nuestro país y a nuestro pueblo en defensa de sus propios intereses", se lee en el mensaje que publicara el mandatario en su cuenta de X.
En su exposición, Lula argumentó que "uno de los fundamentos de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Brasil es la independencia del Poder Judicial, y cualquier intento de debilitarlo constituye una amenaza para el propio régimen democrático". "La justicia no es negociable", afirmó.
O Brasil é um país soberano e democrático, que respeita os direitos humanos e a independência entre os Poderes. Um país que defende o multilateralismo e a convivência harmoniosa entre as Nações, o que tem garantido a força da nossa economia e a autonomia da nossa política…
— Lula (@LulaOficial) July 30, 2025
En la misma línea, aseguró que en su país "la ley se aplica a todos los ciudadanos y a todas las empresas", lo que significa que "cualquier actividad que afecte la vida de la población y la democracia brasileña está sujeta a regulaciones", incluidas las plataformas digitales. "La sociedad brasileña rechaza el contenido de odio, el racismo, la pornografía infantil, las estafas, el fraude y la retórica contra los derechos humanos y la democracia", completó.
"Argumentos políticos"
Da Silva aludió asimismo al "uso de argumentos políticos para validar las medidas comerciales anunciadas por el Gobierno estadounidense contra las exportaciones brasileñas", conducta que calificó como "injustificable", al tiempo que reiteró que es falso que EE.UU. tenga déficit comercial con su país.
"Brasil ha acumulado un importante déficit comercial de bienes y servicios con EE.UU. en las últimas décadas. La motivación política detrás de estas medidas contra Brasil socava la soberanía nacional y la relación histórica entre ambos países", puntualizó.
Para concluir, mencionó que Brasilia "mantiene su disposición a negociar los aspectos comerciales de su relación con EE.UU.", aunque advirtió que "no renunciará a los instrumentos de defensa del país previstos en su legislación".
"Ya hemos comenzado a evaluar el impacto de estas medidas y a desarrollar acciones para apoyar y proteger a los trabajadores, las empresas y las familias brasileñas", cerró.
Este miércoles, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó la orden ejecutiva para imponer un arancel de 50 % sobre las mercancías brasileñas. No obstante, quedaron por fuera 694 productos, en una lista que incluye aviones civiles, vehículos de pasajeros, productos agrícolas y madereros, hierro, aluminio y cobre.
Asimismo, el Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó a De Moraes en la lista de "nacionales especialmente designados". El secretario del Tesoro, Scott Bessent, acusó al togado de haber "utilizado su cargo para autorizar detenciones preventivas arbitrarias y suprimir la libertad de expresión", así como de ser "responsable de una campaña represiva de censura, detenciones arbitrarias que violan los derechos humanos y procesamientos politizados, incluso contra el expresidente Jair Bolsonaro".