La duquesa de York, Sarah Ferguson, se disculpó con Jeffrey Epstein en un correo el 26 de abril de 2011 por haberlo repudiado, llegando a calificarlo como un "amigo incondicional, generoso y supremo", reporta Daily Mail.
El mensaje, enviado apenas semanas después de que ella asegurara públicamente que "nunca volvería a tener nada que ver" con el ahora fallecido delincuente sexual, reveló que su distanciamiento fue una estrategia para proteger su reputación. En la comunicación, la duquesa también se "disculpó humildemente" por haberlo vinculado a la pedofilia en los medios.