La excanciller de Alemania, Angela Merkel, confesó que siempre consideró difícil su relación con el presidente ruso, Vladímir Putin, ya que sus opiniones sobre varias cuestiones eran completamente contradictorias.
En una entrevista a Spiegel, publicada este viernes, la política alemana declaró que se había dado cuenta de que no coincidía en muchos temas con el mandatario ruso ya durante uno de sus primeros encuentros con él.
"Putin siempre ha tenido una visión completamente diferente a la mía sobre el fin de la Guerra Fría y la desintegración de la Unión Soviética", afirmó Merkel.
Recordó que ya durante una de sus primeras conversaciones, el mandatario ruso reiteró que consideraba el colapso de la URSS la mayor catástrofe del siglo XX, a lo que Merkel replicó: "Lo que usted ahora califica como la mayor catástrofe es la mayor felicidad de mi vida".
Agregó que ya entonces para ella era claro que estaban "en bandos opuestos".
En marzo, Merkel criticó el uso de la expresión alemana 'Putin-Versteher' (el que entiende a Putin), a la que suelen recurrir en su país para silenciar a quienes consideran importante la visión de Rusia sobre la política internacional, ya que —argumenta— esto obstaculiza un diálogo significativo y complica la diplomacia.
"Entender lo que hace Putin, ponerse en su lugar, no está mal. Porque es una tarea fundamental de la diplomacia y algo distinto a ser partidario de Putin. [...] El discurso sobre los intereses de Rusia debe permitirse", sentenció.
La primera visita de Merkel a Moscú tuvo lugar en 2002. En aquel momento, Putin acababa de comenzar su primer mandato presidencial, mientras que la política aún no era canciller, pero ya encabezaba la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Tres años tarde, Merkel asumió el cargo de canciller y lo abandonó solamente en 2021.