La Policía de Austin (Texas, EE.UU.) ha logrado un avance significativo en el caso de los asesinatos de la tienda de yogur, que tuvo lugar en 1991 en dicha ciudad, y cuenta con nueva información, según un comunicado publicado este viernes en su página web.
"Nuestro equipo nunca se rindió", reza el texto. "Durante casi 34 años, [los miembros del equipo] han trabajado incansablemente y se han mantenido comprometidos con la resolución de este caso para las familias de Jennifer Harbison, Sarah Harbison, Eliza Thomas y Amy Ayers, cuyas vidas inocentes fueron arrebatadas sin sentido y demasiado pronto", añade.
En este punto, la institución indica que se ha conseguido identificar a un sospechoso de este cuádruple homicidio mediante pruebas de ADN, detallando que se trata de Robert Eugene Brashers, que se quitó la vida hace 26 años.
"Esta investigación sigue abierta", continúa. "Los investigadores del Departamento de Policía de Austin se han puesto en contacto con las familias. Les pedimos paciencia mientras continuamos con este proceso y seguimos teniendo presente a las muchas personas cuyas vidas se han visto profundamente afectadas por este caso", concluye.
Las hermanas Harbison, de 17 y 15 años, respectivamente, Thomas, de 17, y Ayers, de 13, fueron atadas, amordazadas y recibieron un disparo en la cabeza en la tienda donde dos de ellas trabajaban, que se llamaba I Can't Believe It's Yogurt. Algunas de las víctimas fueron agredidas sexualmente. Posteriormente, prendieron fuego al edificio.
El crimen, sobre el cual HBO estrenó el mes pasado una serie documental, conmocionó la ciudad entera. "Recuerdo lo chocante que fue en aquel momento, porque creo que Austin, en aquel momento, era todavía una ciudad relativamente pequeña de Texas que perdió un poco su inocencia aquel día", declaró Michael McCaul, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU. por el 10.º distrito congresal de Texas.