El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dispuso "una serie de ajustes" en su gabinete de ministros, luego de la derrota electoral sufrida el pasado domingo.
Según informa la Presidencia de la República en un comunicado, los cambios se llevan a cabo "con el objetivo de fortalecer la gestión pública", aunque en la disposición del mandatario simplemente algunos de los ministros cambian de cartera.
Además, el anuncio llega después de que varios de los funcionarios dieran a conocer la renuncia a sus cargos. La primera en informar su dimisión fue la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez. Ella, según el comunicado, será reemplazada por Harold Burbano, que hasta ahora estaba a la cabeza del Ministerio de Desarrollo Humano.
En lugar de Burbano, la nueva ministra de Desarrollo Humano será Zaida Rovira, quien se desempeñaba como ministra de Gobierno.
Así, según la nueva disposición hecha por el presidente Noboa, el nuevo ministro de Gobierno será Álvaro Rosero.
Otro de los que anunció su renuncia fue el titular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Danilo Palacios. Este será sustituido por Juan Carlos Vega, un viejo conocido del gabinete de Noboa, puesto que ya estuvo en la cartera de Economía y Finanzas entre noviembre de 2023 y febrero de 2025.
En este sacudón, Jimmy Martin deja el Ministerio de Salud y el presidente delega las funciones de esa cartera de Estado a la vicepresidenta del país, María José Pinto.
Entre los cambios, además, se informó que Alegría Crespo sale del Ministerio de Educación, Deporte y Cultura y es reemplazada por Gilda Alulema; mientras que Jorge Carrillo deja la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y en su lugar se queda Carolina Lozano.
Otras salidas
Además de esos cambios, este martes también se despidieron de sus cargos la vocera del gobierno de Noboa, Carolina Jaramillo, y el gobernador —cargo designado por el presidente— de la provincia de Guayas, Humberto Plaza.
El pasado domingo, los ecuatorianos respondieron a cuatro preguntas en un referéndum y consulta popular impulsados por el mandatario. Con las interrogantes se buscaba decidir si aceptaban o rechazaban la instalación de bases militares extranjeras en la nación suramericana, la puesta en marcha de una asamblea constituyente para redactar una nueva Constitución y sustituir la de 2008, la reducción del número de legisladores y la eliminación de asignar recursos estatales a las organizaciones políticas. En todas el 'No' se impuso, lo que provocó un fracaso para la gestión de Noboa.


