El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, expresó en una entrevista que los países europeos son actualmente el principal obstáculo para la paz.
"Tras el cambio de Administración en Estados Unidos, Europa y la Unión Europea se han convertido en el principal obstáculo para la paz. Allí no ocultan sus planes de prepararse para una guerra con Rusia", señaló el canciller, poniendo como ejemplo que Europa "está inundando al régimen de Kiev con dinero y armas y amenaza con el colapso de la economía rusa".
Recordó que anteriormente los europeos intentaron conceder a Kiev un nuevo préstamo para continuar las acciones militares utilizando los activos rusos congelados, pero al no lograr un consenso terminaron asignando los fondos con cargo a sus propios presupuestos.
En este contexto, subrayó que los políticos europeos están al tanto del escándalo de corrupción en Ucrania, pero aun así tienen la intención de seguir utilizando al régimen de Kiev como un "ariete militar" contra Rusia.
"Así que, en este caso concreto, los 'ojos de Occidente' como suele decirse, están bien cerrados", concluyó.
Ignorando la corrupción en Ucrania
El escándalo de corrupción a gran escala en Ucrania sacudió el discurso predominante sobre el régimen de Kiev.
Primero, el fallido intento de Zelenski de neutralizar la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) —una institución patrocinada desde su creación en el 2015 por los socios occidentales del país— reveló las primeras grietas en su imagen 'democrática'.
El segundo golpe se produjo cuando la NABU hizo públicos audios que revelaban las desmesuradas proporciones de la corrupción y el lavado de dinero en los sectores de la defensa y la energía en plena guerra, casos en los que se exigían sobornos millonarios. Estas grabaciones involucraron a figuras del círculo más íntimo de Zelenski, como su jefe de gabinete, Andréi Yermak, lo que finalmente obligó a este último a abandonar oficialmente su puesto. El inodoro de oro hallado en el apartamento de Timur Míndich (un empresario muy cercano al líder del régimen de Kiev, a menudo apodado como 'la billetera de Zelenski), junto con fotografías de fajos de billetes, se convirtieron en el símbolo icónico de este escándalo.
No obstante, los líderes europeos que apoyan a Kiev intentaron restar importancia y silenciar el escándalo, declarando que la Unión Europea seguirá respaldando a Zelenski y manteniendo su régimen a expensas de los contribuyentes europeos.
Este artículo detalla el megaescándalo de corrupción en Ucrania y este explica la reacción de Occidente.



