El Pentágono se plantea normalizar la presencia de gays en el Ejército
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, exhortó al Congreso estadounidense a suprimir la regla conocida como ‘Don’t ask Don’t tell’ ('No preguntes, no digas') que permite a gays y lesbianas servir en el Ejército sólo si no revelan su condición sexual.
Gates pidió al Congreso que ponga fin a esta política, argumentando que no sería el traumático y doloroso cambio que muchos temen. Al mismo tiempo, advirtió que serían necesarios cuidadosos preparativos para evitar cualquier impacto peligroso o perjudicial en la finalización de esa prohibición.
Un reciente informe del Pentágono sobre los homosexuales en las Fuerzas Armadas determinó que la derogación de la ley que les prohíbe revelar su orientación sexual podría provocar trastornos menores al principio, pero que éstos no serían amplios ni duraderos, informa AP.
Según dicho estudio, el 70% de los efectivos creen que la derogación de la ley tendría consecuencias mixtas, positivas o nulas, mientras que el 30% anticipó consecuencias negativas. El 92% de los soldados que sirvieron junto a un colega homosexual sostienen que la experiencia fue buena, muy buena o de impacto nulo.
No obstante, el levantamiento de la prohibición no es apoyado por todo el Congreso. Algunos miembros republicanos, encabezados por el senador de Arizona John McCain, se oponen y aseguran que un cambio brusco de política como ese podría ser dañino en un momento en el que el país está comprometido en dos guerras.
La regla ‘Don’t ask Don’t tell’ está en vigor en las Fuerzas Armadas de EE. UU. desde 1993. Según esa norma, los soldados, hombres y mujeres, que dicen abiertamente que son homosexuales o cuya orientación y conducta homosexual se determina por investigación, son dados de baja.