¿Es Mubarak la cabeza de turco de Washington?
La Fiscalía de Egipto ha pedido pena capital como medida de castigo para el ex presidente del país Hosni Mubarak. La misma solicitud ha sido realizada para otros acusados, entre los cuales se encuentran dos de sus hijos. Algunos expertos consideran que Hosni Mubarak ha resultado ser una "cabeza de turco" para Washington.
A todos los acusados les imputan la responsabilidad en las muertes de más de 800 manifestantes, durante el aplastamiento de las revueltas populares. Estas acciones acabaron con el régimen del ex líder egipcio en febrero del año pasado. El juez ha aplazado la vista hasta el próximo día 9 de enero. Esta semana el procurador fiscal acusó a Mubarak de tiranía durante 30 años de Gobierno.
El presentador de radio Stephen Lendman opina que tanto el derrocamiento del ex presidente como el proceso judicial se realiza bajo el control clandestino de EE. UU., que pretende llevar al poder en Egipto a una persona más fácil de manipular que Mubarak.
"Mubarak se ponía de acuerdo con Washington hacia años, apoyaba muchas decisiones de Washington, pero no lo apoyó en todo. Un caso importante es su oposición a la guerra de Irak en 2003. Estados Unidos quería que Mubarak fuera derrocado. Clandestinamente Washington lo manipulaba, está manipulando todo el proceso que sucede ahora en la región. Y creo que la violencia que sigue en las calles tiene las huellas dactilares de Washington", opina el experto.
Lendman está seguro de que Estados Unidos necesita la violencia y la inestabilidad para justificar su presencia en la región. "Las fuerzas militares de Egipto necesitan una cabeza de turco, y es Mubarak, porque lo es para Washington. La pena capital casi no se distingue en nada de la vida en la prisión, pero suena mejor para esta gente en las calles. Pero no creo que dejen de engañarse así. Estados Unidos quiere estar seguro de que llegan al poder personas en las que puedan confiar. Así que quieren deshacerse de Mubarak, y lo harán. Pero creo que las protestas seguirán, la gente continuará siendo engañada y la violencia no cesará. Es una lucha muy larga", sostiene.