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70º aniversario de la batalla de Stalingrado: amargos recuerdos de los veteranos
Rusia conmemora el 70º aniversario de uno de los episodios más dolorosos de su historia, la batalla de Stalingrado. Para los sobrevivientes, aquellos recuerdos son más que un simple capítulo de su memoria.
Uno de los veteranos, Fedor Kovalenko, contó a RT que incluso ahora se despierta a veces por la noche y siente un sudor frío en su cara. "Veo cómo entra un alemán con ametralladora y yo disparo contra él, y le mato", confiesa y explica que es "lo que tuvimos que hacer, porque ellos también nos disparaban, ellos nos mataban".
Fedor Kovalenko vivió en primera persona toda la batalla de Stalingrado, desde sus primeros días cuando las tropas soviéticas retrocedían bajo las ráfagas nazis en julio de 1942, hasta la gloriosa victoria en febrero de 1943. De las miles de personas que sirvieron en el regimiento de Kovalenko durante la interminable batalla por Stalingrado, sobrevivieron 42.
Él vive ahora en Moscú y nunca ha regresado a Volgogrado [así se llama la ciudad actualmente], aunque cada año recibe invitaciones para visitarla. Pero durante décadas el veterano de 92 años incluso se ha negado a hablar sobre aquel combate incluso con sus familiares. Y es que para Kovalenko volver —tanto en su sentido directo, como figurado, mentalmente— es como dar un paso hacia la pesadilla.
"Si quieren entender qué fue la batalla de Stalingrado, imagínense el infierno. El río Volga ardía día y noche. Pero incluso cuando uno lograba recoger agua del río, esta no era... común ni corriente. Era una mezcla de agua y sangre", relata Kovalenko.
En Stalingrado las tropas soviéticas lucharon contra las nazis literalmente calle por calle y casa por casa. Por ejemplo, la estación de ferrocarriles local fue tomada por unos y reconquistada por los otros en más de 15 ocasiones.
La casa de Pavlov, uno de los símbolos reconstruidos de la urbe, es un ejemplo de esta lucha encarnizada por cada metro de Stalingrado. La imbatida maquinaria bélica, orgullo de Hitler, fue sobrepasada en estos frenéticos combates por el espíritu de los defensores. La batalla por esta casa duró más de dos meses: cada planta, cada apartamento, cada pasillo. Francia fue ocupada por la Alemania nazi en 44 días.
La victoria soviética en la batalla de Stalingrado provocó un amplio eco internacional. El presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, la calificó como un punto de inflexión en la guerra de los aliados contra el Tercer Reich. Los historiadores confirman: la victoria de los alemanes aquí podría invocar más aliados a su lado.
El historiador Nikolái Bolotov enfatiza que la importancia de la batalla de Stalingrado es muy grande. "Todos esperaban que tras la caída de Stalingrado, Japón entrara en guerra contra la URSS con su ejército de Kwantung en el Lejano Oriente. 26 divisiones estaban esperando en la frontera de Turquía con la URSS. Entonces, si Hitler ganaba esta batalla, estas y otras fuerzas entrarían en la guerra a su lado", explicó.
Pero el heroísmo de las tropas soviéticas evitó este escenario y la captura de casi 100.000 militares germanos, entre ellos 24 generales y un mariscal de campo, resultó un golpe que predestinó la derrota del nazismo. Un golpe que cambió la historia y el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. Un golpe que se pagó con cientos de miles de vidas. Los historiadores calculan que la duración media de la vida de un soldado soviético durante la defensa de Stalingrado era de unas 36 horas.
Fedor Kovalenko vivió en primera persona toda la batalla de Stalingrado, desde sus primeros días cuando las tropas soviéticas retrocedían bajo las ráfagas nazis en julio de 1942, hasta la gloriosa victoria en febrero de 1943. De las miles de personas que sirvieron en el regimiento de Kovalenko durante la interminable batalla por Stalingrado, sobrevivieron 42.
Él vive ahora en Moscú y nunca ha regresado a Volgogrado [así se llama la ciudad actualmente], aunque cada año recibe invitaciones para visitarla. Pero durante décadas el veterano de 92 años incluso se ha negado a hablar sobre aquel combate incluso con sus familiares. Y es que para Kovalenko volver —tanto en su sentido directo, como figurado, mentalmente— es como dar un paso hacia la pesadilla.
"Si quieren entender qué fue la batalla de Stalingrado, imagínense el infierno. El río Volga ardía día y noche. Pero incluso cuando uno lograba recoger agua del río, esta no era... común ni corriente. Era una mezcla de agua y sangre", relata Kovalenko.
En Stalingrado las tropas soviéticas lucharon contra las nazis literalmente calle por calle y casa por casa. Por ejemplo, la estación de ferrocarriles local fue tomada por unos y reconquistada por los otros en más de 15 ocasiones.
La casa de Pavlov, uno de los símbolos reconstruidos de la urbe, es un ejemplo de esta lucha encarnizada por cada metro de Stalingrado. La imbatida maquinaria bélica, orgullo de Hitler, fue sobrepasada en estos frenéticos combates por el espíritu de los defensores. La batalla por esta casa duró más de dos meses: cada planta, cada apartamento, cada pasillo. Francia fue ocupada por la Alemania nazi en 44 días.
La victoria soviética en la batalla de Stalingrado provocó un amplio eco internacional. El presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, la calificó como un punto de inflexión en la guerra de los aliados contra el Tercer Reich. Los historiadores confirman: la victoria de los alemanes aquí podría invocar más aliados a su lado.
El historiador Nikolái Bolotov enfatiza que la importancia de la batalla de Stalingrado es muy grande. "Todos esperaban que tras la caída de Stalingrado, Japón entrara en guerra contra la URSS con su ejército de Kwantung en el Lejano Oriente. 26 divisiones estaban esperando en la frontera de Turquía con la URSS. Entonces, si Hitler ganaba esta batalla, estas y otras fuerzas entrarían en la guerra a su lado", explicó.
Pero el heroísmo de las tropas soviéticas evitó este escenario y la captura de casi 100.000 militares germanos, entre ellos 24 generales y un mariscal de campo, resultó un golpe que predestinó la derrota del nazismo. Un golpe que cambió la historia y el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. Un golpe que se pagó con cientos de miles de vidas. Los historiadores calculan que la duración media de la vida de un soldado soviético durante la defensa de Stalingrado era de unas 36 horas.
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