Otro caso de ataque de tiburón en Egipto: fallecida una mujer alemana

Una turista de Alemania de 70 años ha sido otra víctima mortal de un agresivo tiburón en la región de Naama Bay, el famoso destino turístico de Sharm el-Sheij, en la península de Sinaí. Debido a las atroces mordeduras del carnívoro y pérdida de sangre la mujer falleció en el agua antes de que los socorristas lograran rescatarla, según anunció el portal egipcio Masravi.

Según los testigos presenciales del incidente la anciana turista nadaba despreocupada bastante cerca de la línea costera cuando el tiburón la atacó, arrancándole la mano y la pierna derecha. Presa de pánico y dolor, la víctima gritaba pidiendo ayuda, pero los que se encontraban en la playa del hotel no se atrevieron a meterse en el agua por miedo al sanguinario escualo.

Tan sólo cuando un equipo de socorristas llegó al lugar de la tragedia, el cuerpo de la mujer fue sacado del agua. Algunos turistas contaron que justo antes del ataque, habían visto un tiburón grande de unos 2,5 metros de largo. También se informa que otro ataque igual tuvo lugar cerca del hotel Hyatt Regency situado cerca del lugar donde el miércoles pasado se produjo otra tragedia, esta vez las víctimas fueron turistas rusos.

El ataque contra la alemana sucedió al día siguiente después de que las autoridades egipcias levantaran la prohibición de nadar en el Mar Rojo en la zona acuática de Sharm el-Sheikh, declarada el miércoles pasado tras una serie de ataques de tiburones a los bañistas.

Dos escualos de gran tamaño fueron capturados por la Guardia Costera durante las urgentes labores de búsqueda. Los especialistas los estudiaron, llegando a la conclusión de que con mucha probabilidad habrían sido los animales que habían mutilado a los turistas en días anteriores.

Como las búsquedas en días siguientes no dieron ningún resultado, la administración de Sinaí del Sur el sábado 4 de diciembre tomó la decisión de permitir de nuevo el baño en el mar. Mientras tanto en los medios egipcios seguían informando que un tiburón, como mínimo, no había sido hallado y seguía presentando una amenaza muy seria para la vida y la salud de los turistas.