El Parlamento español aprueba una ley de nutrición para combatir la obesidad infantil
El Parlamento español aprobó este jueves la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que prácticamente prohíbe la venta de refrescos, pan de fabricación industrial y los dulces en las escuelas de España, con el objetivo de frenar el aumento de la obesidad infantil.
La norma entrará en vigor en los próximos días, y prohíbe “la venta de alimentos y bebidas con un alto contenido en ácidos grasos trans, ácidos grasos saturados, sal y azucares”.
Esta normativa, sólo permitirá vender en los colegios productos que cumplan una serie de requisitos nutricionales, como frutas, jugos naturales y por supuesto bocadillos.
“La alimentación de los niños es fundamental, me parece fenomenal y me parece que es de sentido común. También es verdad que tenemos que empezar las familias, los padres, ya desde que compras. Y cómo tienes accesibles alimentos sanos para tus hijos. Para que los niños nada más llegar a casa no tengan que tirar del bollo, que quizás las madres vamos a veces a lo cómodo: al bollo envasado al vacío, a los zumos ya hechos”, comenta para RT, Mercedes Coloma, una madre de la familia.
¿Pastelillo o bocadillo? Ese es el dilema para miles de escolares, que por lo general escogen la opción menos sana. Para la Agencia Española de Seguridad Alimentaria la consigna es clara: los niños necesitan una mayor educación alimenticia. Por eso, se pretende promocionar las propiedades saludables de las frutas y verduras, como ya se hace en los países nórdicos, con buenos resultados.
Crece en la sociedad española la preocupación por los problemas de obesidad, que comienzan a afectar ya a buena parte de la población. Para dar un giro radical a esta tendencia, se ha aprobado esta norma que pretende eliminar la 'comida chatarra' de los colegios e institutos. Sin embargo, son muchas las voces que recuerdan que la primera responsabilidad en cuanto a la educación alimenticia de los niños la siguen teniendo los padres.
La Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos advierte que si los niños comen dulces a diario, llegan a la conclusión de que no son perjudiciales. Para involucrar a los colegios en la labor de concienciar a los jóvenes sobre lo que consumen, no solo se les pedirá que retiren la bollería, sino que se pondrá en marcha un programa de distribución gratuita de frutas y hortalizas en las escuelas.
“Por supuesto, la medida es positiva. Es algo que además las familias reclaman, porque la preocupación sobre un consumo excesivo de determinados alimentos que no tienen un componente nutricional y equilibrado desde el punto de vista alimenticio, pues sí que preocupa, por supuesto”, reconoce José Luis Pazos, representante de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).
La Fundación Española de la Nutrición reconoce que legislar sobre los hábitos alimenticios saludables es muy difícil, sobretodo en los países latinos. Aunque también este organismo advierte que se necesita detener de alguna manera el aumento de la obesidad en la población infantil.
Mientras que el presidente de la Fundación Española de la Nutrición, Gregorio Varela, asegura que en la población adulta española, uno de cada dos individuos padece de sobrepeso y obesidad. “Cuando éramos niños y niñas entre 3 y 12 años, el porcentaje de sobrepeso y obesidad en España no llegaba al 10%. Si ahora estamos que hay un 30% de sobrepeso y obesidad en población infantil, pues imaginemos qué es lo que puede ser cuando tengan 40 o 50 años”, agregó Varela.
Esta es una batalla difícil. No se debe olvidar que los dulces y los panecillos son promocionados por personajes animados reconocibles por los más pequeños. Una campaña de fomento al bocadillo tradicional, la presencia de un educador alimentario en cada comedor escolar, o máquinas llenas de productos sanos son algunas de las medidas que pondrá en marcha la Fundación Española de la Nutrición para luchar contra este problema, el de la obesidad, que no deja de crecer.