
VIDEO: Hordas de 'insectos del amor' han invadido la capital surcoreana

Incalculables hordas de llamados 'insectos del amor'- moscas científicamente conocidas como 'Plecia longiforceps'- han invadido Seúl, provocando múltiples quejas de los habitantes de la capital surcoreana, informa The Guardian.
Estos insectos no causan ningún daño a los humanos ni al ecosistema, pero los habitantes de la metrópoli piden a las autoridades que se deshagan de las moscas debido a su "aspecto repugnante". El año pasado, el ayuntamiento recibió más de 9.000 quejas, el doble que el año anterior.
🇰🇷 Lovebugs swarm South Korea during mating season pic.twitter.com/WQYN1jrn47
— Roya News English (@RoyaNewsEnglish) July 1, 2025
Se los llama 'insectos de amor' por sus característicos hábitos de apareamiento: las hembras y los machos vuelan conectados entre sí.
Insetti "Lovebugs" Invadono il Monte Gyeyangsan in Corea del SudIncheon, Corea del Sud – Immagini diffuse sui social media sabato 28 giugno hanno documentato escursionisti sudcoreani confrontarsi con sciami di insetti neri, colloquialmente noti come "lovebugs", sul monte… pic.twitter.com/KBTgMuDju4
— The Epoch Times Italia (@EpochItalia) July 1, 2025
Según los expertos, estas moscas vivían anteriormente en China, Taiwán y las islas Ryukyu de Japón. Sin embargo, el aumento de las temperaturas y el desarrollo de áreas naturales cerca de Seúl han creado condiciones favorables para ellas.
Los 'insectos del amor' no son tóxicos ni trasmisores de enfermedades, y se consideran insectos beneficiosos, ya que sus larvas contribuyen a la descomposición de la hojarasca, abonando la tierra, y los adultos actúan como polinizadores.
Residents in and around the South Korean capital #Seoul are complaining about swarms of black insects dubbed "lovebugs",formally Plecia longiforceps, covering hiking trails and ambushing people due to rising temperatures. pic.twitter.com/qOkd4jq3i6
— Our World (@MeetOurWorld) July 1, 2025
"Tienen una apariencia repugnante, pero en realidad son insectos beneficiosos", afirmaron las autoridades de Seúl, advirtiendo que rociar pesticidas químicos indiscriminadamente mataría a "varios otros organismos".
La temporada de actividad de estos insectos es corta: los adultos viven aproximadamente una semana y suelen desaparecer a mediados de julio.