Economía
Por qué la Unión Europea puede suavizar las sanciones a Rusia en cuatro claves
Representantes de los estados miembros de la Unión Europea se reunirán el 30 de septiembre en Bruselas. La agenda oficial no se detalla, pero varios medios especulan con que podría debatirse la suavización de las sanciones antirrusas.
Entre el 17 de marzo y hasta la fecha, la UE ha aprobado un total de nueve paquetes de sanciones contra Moscú en relación con la crisis ucraniana. Se incluyen restricciones personales para 119 individuos y 23 entidades jurídicas, más medidas dirigidas contra los sectores rusos de energía, finanzas y defensa. Mañana, 30 de septiembre, el Servicio Europeo de Acción Exterior deberá presentar ante el Comité de Representantes Permanentes de los Gobiernos de los Estados miembros de la UE su análisis del cumplimiento del plan de pacificación en Ucrania acordado el pasado 19 de septiembre.
"Si se cumple la tregua, las medidas limitadoras hacia Moscú podrían ser modificadas, demoradas o canceladas parcial o totalmente", aseguró en su momento presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. En caso de un escenario favorable, los representantes de la Unión Europea pueden apoyar una suavización gradual de las sanciones antirrusas, escribe el portal vestifinance.ru, que analiza las causas claves que impulsarían a los políticos europeos tomar tal decisión.
Alexander Stubb, primer ministro de Finlandia, un país fronterizo con Rusia, ya subrayó que le preocupan los efectos indirectos de las posibles contrasanciones adoptadas por parte de Moscú. Según los datos oficiales, un 25% de las exportaciones finlandesas de alimentos tienen como destino el mercado ruso.
A su vez, Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, calificó las sanciones contra Rusia como "contraproducentes" y declaró que se queda con el derecho de vetar aquellas que dañen los intereses nacionales de su país. En contra de las sanciones se pronunciaron en su momento también Hungría y Chequia.
Las pérdidas financieras causadas por las sanciones antirrusas y la respectiva respuesta de Moscú pueden agudizar el descontento popular y dar un impulso adicional a las tendencias separatistas en Europa, advierte 'vestifinance.ru'. Josep Maria Pelegrí, conseller de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, comunidad que tiene previsto su referéndum de independencia para el próximo 9 de noviembre, anunciaba ya en agosto que la prohibición rusa a las importaciones agrícolas desde la UE ha tenido "graves consecuencias" para los productores catalanes.
Alex Salmond, el dimisionario líder de los independentistas de Escocia, afirmaba una semana antes de la histórica consulta separatista del pasado 18 de septiembre que Edimburgo apoyaba las sanciones europeas contra Moscú. Sin embargo, el líder escocés demandó ante el Consejo europeo de Agricultura y Pesca un rescate frente al embargo ruso. De acuerdo con la cifra oficial, Escocia exporta a Rusia alimentos y bebidas por un total de 45 millones de libras anuales (73 millones de dólares).
Según el presidente de la Asociación de Pescadores Pelágicos de Escocia, Alex Wiseman, el sector está "muy preocupado" respecto a la prohibición rusa. "Varios miles de empleos en las plantas de procesamiento de pescado pueden verse afectados (...). Rusia es el mayor importador de nuestro pescado. Estamos hablando de unos 17 millones de libras (27,6 millones de dólares)", detalló.
Los agricultores de la provincia italiana de Venecia, famosa por su aspiración separatista, también denuncian las pérdidas sufridas por no poder vender parte de su producción al mercado ruso. Según Bill Hubard, economista jefe de la compañía FXLT Financial Services, tres estados federativos de Alemania también pagarían caro por las sanciones antirrusas: el coste sería "una economía más lenta y un desempleo más alto en Brandeburgo, Sajonia y Baviera", comentó. Los nacionalistas bávaros habían buscado la ayuda de los Aliados al final de la II Guerra Mundial para crear un estado soberano y un movimiento separatista que sigue teniendo fuerza siete décadas después.
"Si se cumple la tregua, las medidas limitadoras hacia Moscú podrían ser modificadas, demoradas o canceladas parcial o totalmente", aseguró en su momento presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. En caso de un escenario favorable, los representantes de la Unión Europea pueden apoyar una suavización gradual de las sanciones antirrusas, escribe el portal vestifinance.ru, que analiza las causas claves que impulsarían a los políticos europeos tomar tal decisión.
Pérdidas para las pequeñas empresas
Los daños a los pequeños negocios causados por las sanciones antirrusas y el embargo introducido por Moscú en respuesta contra la producción agrícola europea ya se notan, destaca el portal. El índice PMI de 18 estados de la zona euro cayó en septiembre, a lo que le ha seguido un retroceso también en el sector industrial y en el sector servicios (el PMI o Índice de Gestores de Compras es un indicador macroeconómico que pretende reflejar la situación financiera de un país basándose en los datos recabados por una encuesta mensual de sus empresas más representativas que realizan los gestores de compras). Cabe destacar que en la industria procesadora de la economía más fuerte de la UE, Alemania, el PMI se redujo aún más de lo previsto: cayó de 51,4 puntos hasta los 50,3 puntos, en vez de los 51,2 puntos pronosticados.Alexander Stubb, primer ministro de Finlandia, un país fronterizo con Rusia, ya subrayó que le preocupan los efectos indirectos de las posibles contrasanciones adoptadas por parte de Moscú. Según los datos oficiales, un 25% de las exportaciones finlandesas de alimentos tienen como destino el mercado ruso.
A su vez, Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, calificó las sanciones contra Rusia como "contraproducentes" y declaró que se queda con el derecho de vetar aquellas que dañen los intereses nacionales de su país. En contra de las sanciones se pronunciaron en su momento también Hungría y Chequia.
Presión de regiones separatistas en Europa
Las pérdidas financieras causadas por las sanciones antirrusas y la respectiva respuesta de Moscú pueden agudizar el descontento popular y dar un impulso adicional a las tendencias separatistas en Europa, advierte 'vestifinance.ru'. Josep Maria Pelegrí, conseller de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, comunidad que tiene previsto su referéndum de independencia para el próximo 9 de noviembre, anunciaba ya en agosto que la prohibición rusa a las importaciones agrícolas desde la UE ha tenido "graves consecuencias" para los productores catalanes.
Alex Salmond, el dimisionario líder de los independentistas de Escocia, afirmaba una semana antes de la histórica consulta separatista del pasado 18 de septiembre que Edimburgo apoyaba las sanciones europeas contra Moscú. Sin embargo, el líder escocés demandó ante el Consejo europeo de Agricultura y Pesca un rescate frente al embargo ruso. De acuerdo con la cifra oficial, Escocia exporta a Rusia alimentos y bebidas por un total de 45 millones de libras anuales (73 millones de dólares).
Según el presidente de la Asociación de Pescadores Pelágicos de Escocia, Alex Wiseman, el sector está "muy preocupado" respecto a la prohibición rusa. "Varios miles de empleos en las plantas de procesamiento de pescado pueden verse afectados (...). Rusia es el mayor importador de nuestro pescado. Estamos hablando de unos 17 millones de libras (27,6 millones de dólares)", detalló.
Los agricultores de la provincia italiana de Venecia, famosa por su aspiración separatista, también denuncian las pérdidas sufridas por no poder vender parte de su producción al mercado ruso. Según Bill Hubard, economista jefe de la compañía FXLT Financial Services, tres estados federativos de Alemania también pagarían caro por las sanciones antirrusas: el coste sería "una economía más lenta y un desempleo más alto en Brandeburgo, Sajonia y Baviera", comentó. Los nacionalistas bávaros habían buscado la ayuda de los Aliados al final de la II Guerra Mundial para crear un estado soberano y un movimiento separatista que sigue teniendo fuerza siete décadas después.
Daños a los gigantes petroleros del mundo
Las sanciones occidentales contra el sector ruso de la energía están dañando gravemente los intereses de gigantes internacionales del petróleo y gas, destaca 'vestifinance.ru'. Se ven obligados a abandonar el mercado ruso y a suspender numerosos proyectos. Uno de los ejemplos más recientes es un nuevo yacimiento de petróleo en el mar de Kara. El hallazgo se produjo gracias a la firma estatal rusa Rosneft junto a la estadounidense ExxonMobil como resultado de la perforación en un área para la cual tienen licencia las dos gigantes petroleras. Se estima que el yacimiento contiene hasta 9.000 millones de barriles del crudo. Sin embargo, a pesar de unas perspectivas tan brillantes, ExxonMobil se ve obligada a retirarse del proyecto y cerrar su parte del programa de explotación.Suministros del gas
Según la cifra oficial, varios países de la UE como Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia, Bulgaria y Chequia reciben el 100% de sus importaciones de gas desde Rusia. Para Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Austria, Polonia y Grecia la proporción es del 50%. En numerosas ocasiones, el gigante estatal ruso Gazprom ha asegurado que cumplirá con todos sus compromisos para seguir suministrando el gas natural al continente europeo. Sin embargo, la agencia Reuters destaca un temor general en la región ante un probable cese de suministros de gas por la confrontación política entre Rusia y Ucrania e informa que Europa ya ha elaborado un plan de contingencia ante tal posibilidad. comentarios